¿Qué hacer si tu empleada del hogar o cuidadora se coge una baja?
Contratar a una empleada del hogar es una decisión que muchas familias en España toman para mejorar su calidad de vida. Ya sea para ayudar con la limpieza, la cocina o el cuidado de niños y personas mayores, contar con un apoyo en el hogar puede cambiar el día a día. Sin embargo, al igual que en cualquier relación laboral, pueden surgir situaciones imprevistas, como una baja laboral por enfermedad o baja por accidente laboral. En este artículo, abordaremos las posibilidades y los inconvenientes que puede suponer para el empleador una baja por enfermedad, además de los costes implicados, con el objetivo de ofrecer una visión completa.
¿Por qué puede ocurrir una baja por enfermedad?
En cualquier entorno laboral, las bajas por enfermedad son una posibilidad real. Cuando las empleadas del hogar, el tipo de tareas que realizan, que a menudo incluyen esfuerzos físicos y repetitivos, puede incrementar el riesgo de sufrir lesiones o enfermedades. Además en España, estas trabajadoras están protegidas por el Régimen Especial de Empleados de Hogar, lo que significa que tienen derecho a bajas por enfermedad, igual que cualquier otro trabajador.
Probabilidad de una baja por enfermedad en el sector del hogar
La probabilidad de que una empleada del hogar se dé de baja puede depender de diversos factores: su estado de salud previo, la naturaleza de sus tareas y, por supuesto, las condiciones generales de trabajo. Un entorno laboral seguro y una carga de trabajo adecuada son esenciales para minimizar este riesgo. La contratación de una empleada del hogar implica, por tanto, no solo ofrecer un salario justo, sino también garantizar unas condiciones de trabajo que prioricen su salud y bienestar.
Costes económicos para el empleador
Enfrentar una baja por enfermedad puede generar ciertos costes para el empleador. Es importante saber desde el inicio cuáles pueden ser estos costes para estar preparado. Aquí te lo explicamos:
1. Prestación por incapacidad temporal: En España, la baja por enfermedad se gestiona a través del sistema de la Seguridad Social. Durante los primeros días de la baja, la empresa está obligada a pagar al empleado una parte del salario, dependiendo del tipo de contrato y del convenio colectivo aplicable.
– Durante los primeros 3 días de baja por enfermedad común, el trabajador no recibe ningún pago a no ser que el convenio colectivo establezca lo contrario.
– A partir del cuarto día y hasta el día 15: La empresa tiene que pagar el 60% de la base reguladora del salario del empleado. Sin embargo, en muchos casos, los convenios colectivos establecen mejoras, por lo que es posible que la empresa tenga que cubrir el 100% o un porcentaje mayor del salario.
– Desde el día 16 hasta el 20: Sigue siendo el 60% de la base reguladora, pero este porcentaje lo paga la Seguridad Social a través de la mutua, aunque la empresa suele seguir adelantando el dinero.
– A partir del día 21 en adelante: La Seguridad Social paga el 75% de la base reguladora.
Recuerda que estos porcentajes y días pueden variar dependiendo del convenio colectivo, por lo que es importante consultarlo para saber a ciencia cierta las obligaciones de la empresa en cada caso particular. Además, el coste real para la empresa también incluirá la gestión administrativa y, potencialmente, la contratación de personal temporal para cubrir la ausencia.
2. Sustitución temporal: Si la baja se prolonga, puede resultar necesario contratar a otra persona que cubra las funciones de la empleada ausente, lo cual puede suponer un gasto adicional y un posible incremento en los costes de gestión y contratación.
3. Trámites administrativos y tiempo dedicado: Gestionar una baja por enfermedad no solo implica cuestiones económicas, sino también tiempo y, en ocasiones, complicaciones administrativas que pueden requerir el apoyo de servicios de asesoría laboral.
Inconvenientes más allá de los costes
La baja de una empleada del hogar no solo representa un gasto económico, sino también una serie de inconvenientes logísticos y personales. Puede que la rutina familiar se vea alterada, lo que puede suponer una carga adicional para los miembros de la familia. Además, si llevas tiempo trabajando con la misma empleada, su relación laboral puede haber evolucionado hasta convertirse en una relación de confianza y cercanía, lo que naturalmente puede afectar emocionalmente a todos los involucrados.
Conclusiones y recomendaciones
Aunque las bajas por enfermedad pueden ser una eventualidad preocupante, estar preparado es la mejor estrategia. Para ello, considera lo siguiente:
– Contrata una empresa que cubra las bajas de manera gratuita: Una empresa que cubra contingencias laborales puede ayudar a reducir el impacto económico de una baja por enfermedad ya que, tanto en vacaciones como en caso de baja la empresa le envía una sustituta de manera gratuita para que a usted no le suponga un gasto extra. Son pocas empresas las que funcionan así, si quiere saber más acerca de este tipo de contratación, nosotros ofrecemos este servicio.
– Cumple con las normativas laborales: Mantente informado sobre tus obligaciones como empleador en España para garantizar que cumples con todas las normativas aplicables.
– Fomenta un ambiente de trabajo seguro: Reducir la posibilidad de accidentes o enfermedades profesionales es responsabilidad del empleador. Asegúrate de que tu empleada cuenta con las herramientas adecuadas y fomenta prácticas laborales seguras.
En definitiva, aunque nadie desea que su empleada del hogar se enfrente a problemas de salud, estar preparado y bien informado te permitirá abordar la situación de manera responsable y equilibrada. Esto no solo contribuye a proteger a la empleada, sino que también aporta tranquilidad y estabilidad a tu hogar, garantizando que la relación laboral sea justa y enriquecedora para ambas partes. Si necesita más información acerca de los diferentes tipos de contratación que tenemos disponibles para que no se tenga que preocupar de nada de esto no dude en contactar con nosotros.